La IA y las experiencias inmersivas transforman el aprendizaje en la universidad
Un diálogo internacional analiza cómo la personalización, la equidad y la sostenibilidad transformarán el acceso al conocimiento en las universidades
Las tecnologías emergentes —especialmente la inteligencia artificial (IA) generativa y las experiencias inmersivas— se consolidan como motores clave en la transformación de los recursos de aprendizaje en la educación superior. Esta es la principal conclusión del diálogo impulsado por el Tecnológico de Monterrey, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en el que expertos de las tres instituciones abordaron los retos y oportunidades del nuevo ecosistema educativo digital.
El encuentro estuvo moderado por Guillem García Brustenga, experto en detección y análisis de tendencias en el eLearning Innovation Center (eLinC) de la UOC, quien estructuró la sesión en tres bloques centrados en la visión de futuro, el impacto pedagógico y los desafíos de equidad.
La IA generativa, una pieza clave para recursos personalizados
Luis Morval, líder del Living Lab del Tecnológico de Monterrey, destacó que esta tecnología facilitará el acceso a materiales personalizados en múltiples formatos —texto, imágenes, avatares o agentes inteligentes— adaptados al ritmo, el estilo e incluso las emociones del estudiante. Además, explicó que los análisis multimodales permitirán ajustar en tiempo real los recursos a las necesidades del alumnado.
Morval también subrayó el papel que desempeñarán la realidad virtual, aumentada y mixta en la reducción de la brecha entre entornos presenciales y virtuales, al ofrecer escenarios de aprendizaje prácticos más sostenibles y accesibles para las universidades.
Un aprendizaje más inmersivo, dinámico y flexible
Carol Rivero, profesora de la PUCP, señaló que los recursos educativos evolucionan hacia formatos interactivos y completamente adaptativos, alejándose de los contenidos rígidos. Indicó que tutores inteligentes, sistemas de recomendación y laboratorios virtuales ya están en uso y se expandirán rápidamente.
También destacó el potencial aún no explotado de la analítica de aprendizaje. "Con la IA podremos ajustar la pedagogía casi en tiempo real —afirmó— y mejorar la calidad de los recursos mediante ciclos acelerados de retroalimentación".
Personalización sí, pero con sentido pedagógico
Ester Simón, directora del Área de Biblioteca y Recursos de Aprendizaje de la UOC, defendió una personalización que responda a un propósito educativo claro, y no solo a una tendencia tecnológica. Recordó que los recursos deben diseñarse desde la experiencia del estudiante, combinando formatos como texto, audio, simulación o retroalimentación en función de su valor pedagógico.
La experta advirtió, además, sobre los riesgos que supone un uso excesivo de datos del alumnado y subrayó la necesidad de aplicar criterios éticos y de transparencia.
Tecnología, brecha digital y nuevos roles docentes
El diálogo también analizó el impacto pedagógico de estas tecnologías. Los expertos coincidieron en que el profesorado adoptará un rol más orientado al diseño de experiencias y la curación de recursos generados con IA, mientras que los estudiantes asumirán un papel activo como creadores y evaluadores de contenido.
Rivero destacó los retos de equidad que enfrentan muchos países: la falta de conectividad en zonas rurales, la necesidad de alfabetización digital y los altos costes de tecnologías avanzadas. En este sentido, insistió en la importancia de promover recursos educativos abiertos y diseños universales que garanticen el acceso para todos.
Hacia un ecosistema sostenible y compartido
El encuentro concluyó con un llamamiento a que las universidades apuesten por estrategias sostenibles de producción y gestión de contenidos, respetuosas con la propiedad intelectual y abiertas a la colaboración entre instituciones.
Simón propuso avanzar hacia repositorios que permitan combinar y adaptar recursos de forma modular, mientras Morval enfatizó la necesidad de implicar a toda la comunidad universitaria en la adopción de nuevas tecnologías para asegurar un uso ético y efectivo.
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Leyre Artiz